Eva fue la primera mujer creada por Dios y compañera de Adán, el primer hombre. Su historia relata cómo fueron tentados por la serpiente en el Jardín del Edén para comer del fruto prohibido del árbol del conocimiento del bien y del mal, desobedeciendo así el mandato divino. Este acto, según la tradición judeocristiana, condujo a la expulsión de ambos del paraíso y marcó el inicio del pecado y la humanidad tal como se conoce. Eva es considerada simbólicamente como la madre de toda la humanidad y ha sido interpretada de diversas maneras a lo largo de la historia en contextos religiosos, literarios y culturales.
Representa la encarnación de la mujer como portadora de vida y sabiduría ancestral. Su historia evoca la relación íntima entre el ser humano y su entorno, subrayando la importancia de la armonía con la naturaleza. Eva personifica la dualidad de la fragilidad y la fortaleza, reflejando la complejidad inherente a la condición humana y su interdependencia con el mundo que la rodea.
CONCEPTO
Reconceptualización de Eva. Aportando un nuevo enfoque a esta historia que es tan juzgada y con tantos estigmas sobre la mujer. Transformar ese pecado en una liberación de la mujer hacia descubrir su cuerpo sintiéndose bien con él, ya sea desnudo o en lencería, con tiempo de descubrirse así misma por medio de para lo que ella es la sensualidad.